La denominada autotomía caudal es un mecanismo pasivo de defensa que presentan algunos reptiles y anfibios. Consiste en la autoamputación de la cola, es decir, a la capacidad para desprenderse de ella de forma voluntaria, esto para provocar la distracción de un depredador y, así, facilitar la huída. Después de perder la cola, esta puede tardar varias semanas o meses en desarrollarse, hasta ser funcionalmente igual al anterior, pero de menor longitud. Una técnica de supervivencia muy efectiva para muchos de ellos, aunque no para algunos como a esta pobre iguana.
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